Soy abogado de la Universidad de Chile, con un master en derecho en la universidad de Harvard. Partí ejerciendo a los 24 años, convencido que un abogado es como un arquitecto y que las leyes son sus materiales de construcción. Cada problema debe analizarse desde la lógica y el sentido común. Y en materia de juicios, deben considerarse los entornos que afectan e influyen en las decisiones. La creatividad y la forma de comunicar son fundamentales. No solo basta tener la razón, sino que deben dártela. Mi especialidad fueron asesorías corporativas y judiciales con foco en tecnología y telecomunicaciones. A los 40 años decidí hacer un cambio, formando b2o, con mi socio y amigo, Luis Hernán. Buscamos combinar la experiencia y visiones de distintas profesiones, para ayudar a las marcas a potenciar su identidad y lograr un relacionamiento empático con sus audiencias, de modo de generar relaciones de confianza.